Tenemos algo que analizar.

martes, 18 de septiembre de 2012

El show debe continuar (II)



El domingo es tradicionalmente el día en que las familias se reúnen para  compartir buenos momentos. Los niños esperan ansiosos el fin de semana para salir a pasear con sus padres, tíos y abuelos, y nunca falta un plan atractivo para que ellos disfruten de su día libre.
La tarde comenzó normalmente y Marcelo, de 5 años, esperaba que fueran las cinco para asistir al show infantil que, según venían anunciando desde hacía días, se realizaría en la Sociedad de Fomento de Villa Insuperable.
Y como ninguna abuela se niega a cumplir con lo que su nieto desea, Aída Sosa decidió acompañarlo. Luego de abonar sus correspondientes diez pesos, y los tres que correspondían a la entrada de su nieto, ingresaron al salón y se dispusieron a disfrutar del espectáculo que brindaban algunos actores caracterizados como los del mundo televisivo.
Para sorpresa de Aída, de Marcelito y alrededor de cien espectadores que habían concurrido al festival, los personajes eran actores improvisados, cuyo espectáculo no era más que hacer el ridículo, bailando a destiempo al ritmo de un grabador doméstico.
Luego de unos minutos de show, los ánimos de domingo por la tarde se transformaron en humores de miércoles impartidos por los adultos asistentes al lugar que, al tiempo que veían el aburrimiento en los rostros de sus niños, se volvían indignados por la estafa de la que habían sido víctimas.
Y ahora, ¿de qué me disfrazo?
Aída fue la primera en reaccionar. Abandonó su butaca y se dirigió rabiosa a quien hacía las veces de Piñón Fijo, arrojando su más visceral crítica. Para su sorpresa, el payaso respondió con un insulto hacia la abuela que, aún más indignada, vociferó: “¡Me puteó, me puteó!”, lo que sublevó a los padres de los otros niños.
Furioso, un tío que presenciaba la escena comenzó a insultarse con el actor, y arrojó el golpe que daría inicio a una verdadera pelea. El socorro llegó en manos de Barney que, lejos de su actitud tierna y amigable, enfrentó a trompadas a 30 personas que lo golpearon sin pausa durante los cinco minutos que duró el altercado.
De pronto, el festival infantil se convirtió en un improvisado ring, semejante al de “100% lucha”, cuyos involucrados eran nada menos que los papás del barrio, que arremetieron a piñas y patadas contra los protagonistas del show, y del fraude.
Pero los niños no permanecieron en sus lugares observando el bizarro espectáculo protagonizado por sus propios padres, sino que se ensañaron con el pobre Bob Esponja, que huyó por las calles del barrio con su disfraz hecho trizas.
Al enterarse de los incidentes, la policía del lugar envió dos patrulleros que pusieron fin a la contienda. El parte manifestó que la pelea no había dejado heridos, y nadie fue detenido. Sin embargo, más de un adulto se retiró del lugar con la piel marcada por algún golpe otorgado por el dinosaurio, que parecía tener conocimientos en materia de boxeo.
Una vez más, el sol del domingo se apagó. Aída y su nieto volvieron a casa con un recuerdo más para agregar al baúl. Esa tarde había sido inesperada, diferente a las demás o, como los actores de aquel festival, improvisada. Y en el mar de preguntas del que suelen ser acreedores los niños, seguramente se ha agregado una: ¿Qué hubiese pasado si la abuela no decía nada?

Acá cerca y hace tiempo


Actualmente, la riqueza de un lago se asocia a la existencia de una reserva de agua dulce, un recurso natural que posee mucho valor, determinado sobre todo por su escasez. Se piensa, incluso, que la lucha por el agua puede ser motivo de grandes guerras en un futuro no muy lejano. Sin embargo, el Lago Ramos Mejía, posee una riqueza extra.
En 1997, un pescador que trabajaba a orillas de ese lago, ubicado en Neuquén, se sorprendió con la presencia de restos fósiles, que desenterró uno a uno con su cuchillo, hasta llegar a la suma de 130 huesos, sin sospechar que habían pertenecido a un dinosaurio.
Bicentenaria es el nombre que le dieron a la criatura, que integra el Museo Argentino de Ciencias Naturales. Se trata de la reconstrucción fósil de aquel ejemplar que forma parte del patrimonio de la institución desde el año 2007, cuando su descubridor, Raúl Espedale, cedió su hallazgo al paleontólogo Fernando Novas.
Bastante más añeja que el calificativo al que su nombre hace referencia, esta criatura vivió en los alrededores de El Chocón, en el sur argentino, hace alrededor de 100 millones de años. Por tal motivo, los diez años que tardó aquel pescador en dar a conocer su hallazgo, no opacan el orgullo del equipo de investigadores que lo recibió entre sus más preciadas adquisiciones.

El que no corre, vuela
De acuerdo a los estudios realizados, la flamante integrante del museo, que recibió su nombre en homenaje a los 200 años del primer gobierno patrio y de la independencia argentina, pertenece al Cretácico y, según Novas, “viene a completar parte de la evolución de los dinosaurios que darían origen al tiranosaurio, al velociraptor y a las aves mismas”.
De gran tamaño y velocidad, este depredador atrapaba a sus presas con sus dientes curvados y sus garras. Los descubrimientos acerca de estas características se lograron a partir de la existencia de ejemplares similares encontrados en China. Además, algunos de ellos conservaban aún restos de piel y tegumentos, por lo que se estima que Bicentenaria poseía plumas.
Luego de realizar los correspondientes estudios a los 130 huesos hallados por Espedale, los investigadores recrearon por completo la anatomía del animal en poliuretano expandible y lo montaron en una estructura metálica, convirtiéndolo en uno más de los tesoros de la ciencia argentina, que mantiene a la paleontología en un pedestal.
La reconstrucción, expuesta en el museo ubicado en Parque Centenario, fue realizada por los paleoartistas Jorge Blanco y Marcelo Issasi, integrantes del CONICET, y recibe cientos de visitas que cada fin de semana, atraídas por la curiosidad, se acercan a conocer al nuevo integrante de la familia prehistórica argentina.
Este orgullo de los estudiosos prehistóricos  constituye una joya para el patrimonio nacional y una fuente de felicidad para los expertos, que encuentran en su reciente adquisición, una oportunidad de volcar sus conocimientos a una realidad palpable y devolver a la sociedad los frutos que les ha dado su paso por la universidad.
Se crea así un estímulo mutuo entre la ciencia y la sociedad; una renovación del compromiso de seguir contribuyendo a la riqueza de un país, utilizando el pasado como un instrumento decisivo de apoyo, desde la responsabilidad y la correcta utilización de los conocimientos y de los recursos, orientados hacia el crecimiento.
Lo interesante del caso, al igual que en el resto de los hallazgos prehistóricos, es la posibilidad de encontrar en él un eslabón más en la historia, para revelar los misterios del universo desde su génesis. Se teje aquí la relación implícita con el nombre elegido para el animal, partiendo de la necesidad de reconstruir  del pasado como herramienta para la construcción del futuro. En la historia del universo o en la de un país. Hayan pasado 200 años, o cien millones.


Pasado, pisado
La zona donde fueron encontrados sus huesos es privilegiada, además, por poseer una alfombra natural de huellas prehistóricas que engalanan el suelo de alrededor del lago, en un banquete visual que se hace presente cada vez que, para desgracia de los habitantes del lugar pero para fortuna de los paleontólogos, se produce una bajante de las aguas.

Pequeña Criatura
El carácter especial del descubrimiento no sólo es el hecho de que haya sido encontrado en territorio argentino, y tampoco sus tres metros de altura, sino su condición fundamental de eslabón que completa una importante cadena de evolución que incluye grandes especies, como el velociraptor y el tiranosaurio.

Entre las rejas de la ambición



Tener un hogar es el sueño de todo hombre. Vivir bajo un techo propio supone una de las satisfacciones más grandes, por las cuales hay quienes luchan toda su vida. Clemente Mamani era boliviano, tenía 71 años y vivía con sus mascotas en el número 642 de la Calle Santos Dumond, perteneciente a la localidad de Ituzaingó.
El 15 de marzo de 2009, Mamani abandonó su hogar, para dejarle  su lugar a Armando Javier Olson, que le había alquilado la casa mediante un contrato sin firma, porque el boliviano era analfabeto. La garantía era su huella dactilar.
Los vecinos de Mamani vieron algo extraño en el nuevo ocupante, y comenzaron a inquietarse. No creían en la validez del contrato de alquiler, lo que ejerció presión en el inquilino, por lo que decidió irse en busca de otro lugar.
Su siguiente destino fue la casa del paraguayo Francisco Rodríguez Ocampo, quien también desapareció de su hogar repentinamente para que el señor Olson ocupara su vivienda sin mayores problemas.
Pero el 10 de junio de 2010, las hipótesis de falsedad que rondaban sobre los alquileres efectuados por Olson, cerraron en una única conclusión. El cuerpo de Rodríguez Ocampo fue encontrado enterrado en un descampado de Ituzaingó. Con este hecho, las sospechas sobre lo turbio del inquilino se volvieron realidad.
La misma suerte corrió Mamani, pero, a falta de investigaciones pertinentes, sus vecinos indagaron por cuenta propia y 17 días después de que apareciera Rodríguez Ocampo, hallaron su cuerpo asesinado a puntazos en el mismo terreno.
A partir del accionar de los vecinos, las investigaciones comenzaron, arrojando la hipótesis de que la víctima permaneció en cautiverio unos días antes de su muerte, con el fin de lograr que firmara forzosamente la supuesta cesión de su propiedad.
Luego de su aparición, el cadáver permaneció durante meses en la Morgue Judicial, aguardando que la familia de la víctima, residente en Bolivia, pudiera viajar a reconocer a Clemente, que había estado desaparecido por más de un año.
En ambos asesinatos, el móvil de Olson fue el mismo: ocupar una vivienda que no le pertenecía. El pasado lunes, en el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Morón, el fallo de “homicidio calificado por codicia” correspondiente al asesinato de Mamani, se añadió a la reclusión perpetua que ya purgaba por la muerte, bajo la misma modalidad, de Rodríguez Ocampo.
De la suerte de Olson, nada hay para agregar. Su vida, presa de la codicia, de la ambición,  hoy extiende su pena detrás de las rejas. Quizás, por fin ha conseguido lo que buscaba: un lugar donde vivir. Y nadie lo va a desalojar de ahí.

Estrategia y cómplices
Una libreta donde Mamani anotaba las actividades de sus mascotas reveló que el supuesto alquiler de la vivienda, con el que la defensa de Olson argumentaba su inocencia, había sido forzado, ya que se comprobó que la víctima sabía escribir.
La presidenta de la ONG Madres y Familiares de Víctimas (MAFAVI), Alicia Angiono, asegura que el asesino no actuó solo, sino que recibió ayuda de otros para realizar la mudanza, quienes además lo encubrieron en la ocupación de la casa.

¿Discriminación?
Es usual en Argentina la tendencia a la exclusión hacia los habitantes provenientes de países limítrofes, a quienes se trata despectivamente, y en ocasiones, con violencia.
Es curioso cómo en ambos crímenes, las víctimas eran de nacionalidad extranjera, y vivían solos. En el caso de Mamani, el hecho de que su familia se encontrara en Bolivia, contribuyó al accionar del asesino.
Estos sucesos podrían disparar una investigación en torno a la discriminación y xenofobia, que pudieron haber actuado como móviles del criminal.




Extrañas visitas


Han protagonizado historias de todo tipo. Han oficiado de materia prima de los más renombrados mitos. Son parte de esos misterios que nunca develaremos en su totalidad. De ser cierta, su enigmática presencia probaría la existencia de algo más allá de la vida, de esa instancia desconocida que trasciende a la muerte.
Fantasmas, almas, presencias, ánimas. Son los espíritus de aquellos que quedaron a mitad de camino. Y, fieles a su esencia de rondar entre la vida y muerte, se manifiestan en el paisaje más representativo de ese estado: el hospital.
Cuando los días se apagan, y las luces de Buenos Aires se encienden, los hospitales de la ciudad se pueblan de extraños visitantes que atemorizan a las enfermeras, quienes realizan sus rondas nocturnas intentando pasar desapercibidas, para no alertarlos.
El personal del Hospital Británico transita por el lugar con miedo, silencioso y manteniendo la mirada en las monocromáticas baldosas de los pasillos. Sin embargo, y pese a sus intentos de evadirlos, los espíritus no sólo se hacen ver, sino que también se dejan escuchar desde la cocina, provocando estruendos con ollas y cacerolas.
 En el Hospital Rivadavia también acontecen rarezas. En varias ocasiones, las enfermeras se toparon con una niña que parecía estar perdida, pero ante el primer contacto verbal, se esfumó. El personal de maestranza, por su parte, señala haber visto luminosidades extrañas en la capilla del lugar.

Ánima bendita
Hace algunos años, un paciente del Rivadavia fue revisado por un presunto espíritu de un médico, que vestía con atuendos antiguos, como si el tiempo no hubiese pasado. Extrañado por su aspecto, quiso saber más sobre el profesional que lo había visto. Para su sorpresa, quien debía atenderlo aún no había llegado.
La zona sur del Gran Buenos Aires no está exenta de estas particulares presencias. En el Hospital Evita, de Lanús, el personal asegura haber visto reiteradas veces a un enfermero que murió hace mucho tiempo, recorriendo los pasillos del establecimiento.
Ante esta serie de fenómenos extraños, el Instituto de Psicología Paranormal realizó una investigación que pone en evidencia testimonios de sucesos paranormales, referidos tanto por enfermeros y personal de maestranza, como por médicos que optan por preservar su identidad.
Como si su trabajo fuese reclutar a los nuevos soldados celestiales y llevárselos quién sabe dónde, los casos más comunes que refieren presencias, fenómenos luminosos y sonidos inexplicables acontecieron en instancias previas a la muerte de algún paciente.
Ver para creer
Los citados acontecimientos han impulsado serios estudios en torno a los testimonios recolectados por los integrantes del Instituto de Psicología Paranormal. Su director, Alejandro Parra, doctor en Psicología e investigador de fenómenos parapsicológicos, se encuentra comprometido con la cuestión cuyo carácter anómalo es innegable, más allá de cualquier creencia.
Generalmente, y para darle una explicación de tinte científico, estos sucesos se atribuyen a situaciones de estrés laboral, el cual suele tener como síntoma algún tipo de experiencia alucinatoria. Sería una buena explicación, sobre todo porque se trata de un cuadro muy usual en los profesionales de la salud, que pasan muchas horas realizando su trabajo.
Otro de los argumentos del IPP señala la existencia de manifestaciones energéticas; remanentes de energía que son percibidas por personas con una capacidad especial, de las cuales sin embargo se desconocen las causas.
El sol reaparece, y todo vuelve a la normalidad. Los pasillos se pueblan de nuevos pacientes, y el personal distribuye el desayuno. El juego se suspende por un rato, hasta que el atardecer haga lo suyo y, entre luces y sombras, vuelvan a rondar los corredores quienes ya se han adueñado de la escena. Entre mitos y supersticiones, las enfermeras vuelven a cruzar los dedos… ¿A quién le tocará la guardia de esta noche?

No se pone colorado


“A los colorados hay que putearlos.” Así dicen las ancianas sabias del pueblo, aunque no sepan muy bien la razón. Es como si oficiara de contra maleficio: por naturaleza, ellos traen mala suerte, y el insulto redime al resto de la humanidad de los males que ello pudiera generar. Es su fama, su marca personal, y es indeleble.

Franco Robledo tiene 15 años y es alcanzapelotas en los partidos de San Lorenzo de Almagro. Por alguna cuestión genética, nació pelirrojo, y cargará toda su vida con el mote de ser transmisor de desgracias, malas rachas, infortunios. Sin embargo, lejos de renegar de su condición, le ha encontrado una utilidad. Parece ser que al mínimo contacto con un arquero rival, le transmite mala suerte, lo que provoca la derrota de su equipo.

La magia del color

Mientras el panorama actual del fútbol argentino se tiñe de violencia, presiones y amenazas de las barrabravas a los jugadores, las últimas noticias se han teñido de un color particular, colocando a Franco como protagonista, bajo el seudónimo de “colorado mufa”, quien pareciera tener sobre sus hombros (o sobre su cabeza) la responsabilidad de salvar a San Lorenzo del descenso.

Podría verse como una situación discriminatoria que, dada su relevancia, apenaría a cualquier adolescente que la padeciera. Sin embargo, Franco muestra orgulloso su “vaso medio lleno” de la circunstancia, argumentando que él no trae mala suerte a los rivales, sino que es depositario del don de la buena dicha para su equipo.

Así, lo que para el chico no es más que un chiste entre compañeros, va tomando forma y sobre todo color, como uno más de los reconocidos mitos urbanos, en especial los que giran en torno al fútbol, cuyos personajes permanecen en la historia como un elemento clave del folklore popular.

La lista de víctimas del apodo de “mufa” dentro del ambiente futbolístico es larga, y sería osado mencionarla para quien escribe, y leerla para usted. Sin embargo, no todos los congregados bajo este calificativo disfrutan y ríen de la situación como lo hace Franco. A la fama se le suma el rechazo, por lo que muchas carreras profesionales se ven frustradas, al considerarse el tono capilar como un dato de peso dentro del currículum, que en ocasiones supera a una brillante performance.

Es creer o reventar, pero lo cierto es que, partido a partido, los hechos hablan por sí solos, la fama del pelirrojo crece y los medios se disputan su presencia y su testimonio fresco y relajado. En una ocasión, un arquero rival se manifestó solidario con la situación del muchachito, y le ofreció un abrazo como signo de su incredulidad hacia los comentarios. Luego, le convirtieron tres goles.

Las cábalas y el fútbol han sido siempre buenos amigos. A la hora de sentarse a disfrutar de un partido decisivo, se tienen en cuenta los lugares en la mesa, los atuendos, amuletos, comidas; cada detalle debe ser idéntico al de aquella final en la que el equipo ganó. Es imposible comprobar su efecto, pero por las dudas, nada puede modificarse.

Así ocurre con Franco. Su supuesta intervención coincide con dos triunfos y un empate en la hora límite del Ciclón, aunque el director técnico niega que la actuación del joven sea parte de una estrategia pensada por él para cubrir de desdicha a los rivales.

Mientras tanto, del desempeño de San Lorenzo en la cancha, nadie habla. Como si cualquier habilidad del equipo estuviera ahora silenciada por los rumores de tinte mágico que giran en torno a su campaña, signada por este particular amuleto. Habría que dejar las cábalas a un lado y concentrarse en el torneo. Después de todo, Franco es sólo un niño, y no tiene nada que ver con el accionar del equipo. ¿O sí?

Lo defiende
El periodista deportivo Martín Liberman se solidariza con la situación de Franco, ya que le ha tocado padecer en su vida circunstancias similares debido a su condición de pelirrojo: “Le están haciendo un daño terrible”


Se lo toma con soda
“Para mí es algo gracioso. Mis compañeros me piden que lo haga. Paso por los arcos, toco los postes, saludo a los arqueros rivales o les alcanzo la pelota”, cuenta despreocupado Franco, que no ve lo trágico del asunto.



Junio es cruel en este hemisferio: nos golpea su presencia de invierno sin tregua. Llega frío, corto, de días mutilados. Junio casi siempre es triste, y así se vive en el hogar de la familia Giubileo, donde ya suman 27 junios de ausencia, de vacío, de incertidumbre.

Cecilia Giubileo trabajaba como médica en la Colonia Neuropsiquiátrica Montes de Oca, establecimiento que la vio partir, luego de finalizar su turno de la noche del 16 de junio de 1985, por última vez y quién sabe hacia dónde.

Su desaparición fue motivo de gran congoja en la localidad de Open Door, donde se encuentra situada la clínica, y fueron múltiples las investigaciones que se sucedieron en torno a la causa, al parecer inútiles, ya que el caso continúa sin resolverse y actualmente archivado.

Una investigación tardía, un expediente jamás caratulado como delito sino como averiguación de paradero, una pista proporcionada por internos del lugar que nunca fue tenida en cuenta, dan la pauta de que la ausencia de Cecilia no fue planeada, al menos por ella.

“Se la tragó la tierra”

Las hipótesis que se manejaron en ese momento fueron variadas, pero en casi todos los casos se prevaleció la idea de una desaparición forzada, y las sospechas nunca profundizadas siguen hoy atormentando a los familiares de la médica.

Una de las presunciones más firmes fue la de su conocimiento acerca de manejos ilegales en torno al tráfico de órganos de los cuerpos de los internos, por lo que habría sido asesinada y arrojada en una ciénaga ubicada dentro de la pequeña ciudad que suponen las 234 hectáreas  del establecimiento, pero tampoco se ha investigado demasiado en torno a ello.

A pesar del reciente regreso de la democracia, los fantasmas de la dictadura continuaban rondando a nuestro país, y el caso de la doctora Giubileo no quedó exento de esa sospecha, ya que la familia de su ex marido, el chileno Pablo Chabrol, había sido perseguida y torturada durante el último golpe militar argentino.

A pesar de su relevancia pública, de sus extensas investigaciones y de la gravedad del caso, lo cierto es que a 27 años del hecho, nada se sabe acerca del paradero de Cecilia Giubileo, que salió aquella noche de Montes de Oca a enfrentar ese junio que se ha congelado en su ausencia, ese invierno que no para de llegar.

Sospecha
“Hay algo singular: una mujer profesional, con familia, no desaparece por su propia voluntad y deja atrás su trabajo, su vida y su futuro sin una explicación aparente”, concluyó el abogado de la familia Giubileo, Marcelo Parrilli.

La huella
El hecho de que los últimos pasos de Cecilia hayan sido en la Colonia marcó para siempre su historia, significando para su director, Jorge Rossetto “un grave daño para la institución”.





Para los amantes del fútbol, la Copa Mundial de la FIFA es el evento por excelencia. Lo esperan ansiosos, y se convierte en el monotema de conversación de cualquier bar, incluso faltando cuatro años para su próxima edición. Sus seguidores no se toman vacaciones: en cuanto el minuto 90 de la final se cumplió, ya especulan sobre el próximo campeonato. Y parece ser que en la política, las elecciones presidenciales tienen el mismo efecto, inquietando a más de uno.
Hace algunos días, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dejó entrever sus posibles aspiraciones a presidente para los comicios de 2015, aunque destacó su actual responsabilidad para con su cargo, y su lealtad hacia la presidenta, a quien “de ninguna manera” pretende enfrentar.
A pesar de su aclaración respecto de su apoyo al Gobierno Nacional, y de su gratitud frente al reciente electorado, los dichos de Scioli despertaron las críticas de su últimamente discrepante vice, Gabriel Mariotto, quien considera que si alguien está pensando en las próximas elecciones, “está en otro canal”. Sin embargo, y aunque recalcó que su mirada y la de su superior no coinciden, negó que sus acciones apunten a “desgastarlo” o incluso “sacarlo”  de su puesto.
Se ponen la camiseta
Asociado hace algunos años al calificativo de “traidor” que hoy se le otorga a Mariotto, el ex vicepresidente Julio Cobos defendió las acciones de éste, destacando que en una fórmula política el respeto debe ser recíproco, y que no se trata de un juego de sumisión, sino que la única lealtad es hacia la Constitución.
Igual que al final de un picadito cuando, en busca de un culpable, el equipo perdedor responsabiliza al capitán por haber elegido mal a los jugadores, Cobos le recordó a Scioli que él aceptó tener a Mariotto en su fórmula: “El gobernador se podría haber opuesto y no lo hizo”.
Podría imaginarse tranquilamente como una escena de bar, una discusión futbolera de domingo por la tarde. Y si algún condimento le faltaba, el juego de naipes llegó de la mano de los legisladores Fernando “Chino” Navarro y Alicia March. A la tajante declaración de Navarro, quien recomendó a Scioli que “es momento de trabajar”, no tardó en llegar el “retruco” de March: “Él tendría que hacer lo mismo”.
Y en este juego de “dimes y diretes”, en el que el equipo es el mismo pero las camisetas son diferentes, los jugadores no deciden hacia dónde patear, y los simpatizantes, mareados, van perdiendo la simpatía. Así el gobierno de Buenos Aires transita la primer a fase de su mandato, entre especulaciones, aspiraciones tempranas y discrepancias. Y todavía falta mucho para el minuto 90.


¿Malo conocido, o bueno por conocer?




Los Toldos: localidad clave en la historia del peronismo. 7 de mayo; aniversario del nacimiento, en esa misma ciudad, de la emblemática Eva Duarte. El escenario era perfecto para que la nueva agrupación juvenil “La Juan Domingo”, hiciera su presentación “a todo trapo”.

Los trapos estuvieron, y la multitud característica de todo acto político también estuvo: unas 3 mil personas asistieron al lanzamiento, del que formaron parte los principales funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires, y representantes de algunas intendencias.

Sin embargo, y lejos de captar la adhesión de los concurrentes, “La Juan Domingo” parece haber hecho su primer paso con el pie izquierdo: Su aparición en escena cosechó críticas de “compañeros” de diferentes posiciones dentro del peronismo.

El problema es que la nueva agrupación, en lugar de constituirse como un anexo del masivo fenómeno que constituye “La Cámpora”, llegó para plantar una bandera diferente, dando lugar a la sospecha acerca de sus pretensiones de poder político.

Cuando el río suena…

El Vicegobernador Gabriel Mariotto, quien no participó de la presentación, se pronunció con desconfianza frente a los integrantes del incipiente movimiento, calificándolos de “anclados en el pasado”, y manifestó su  falta de sintonía para con ellos. Frente a su molestia, el Senador Baldomero “Cacho” Álvarez le recordó a Mariotto que comparte una fórmula junto a Daniel Scioli, dejando en claro que no debería discrepar con su Gobernador.

Por su parte, el Diputado José Ottavis, líder de la Juventud Peronista e integrante de la influyente “Cámpora”, recalcó la falta de consonancia entre la nueva corriente y el escenario kirchnerista, se mostró interesado en conocer las pretensiones reales del grupo, y advirtió el error que comportaría para “La Juan Domingo” un intento de escalar posiciones de poder.

Fiel al slogan “nunca menos”, enarbolado por el gobierno kirchnerista, el Jefe de Gabinete Alberto Pérez optó por defender las buenas intenciones y el aporte que pretende esta nueva ala del Peronismo, que “sólo trata de sumar”, dejando de lado el carácter contestatario y los aires de grandeza que parecieron respirarse en Los Toldos el pasado lunes.




El show debe continuar


Es popularmente conocido el relato del payaso que hace reír y llora por dentro. Tras una máscara de colores y una sonrisa abierta, un hombre con penas deja atrás sus males con el objetivo de hacer felices a las personas. La historia de Trompeta, el payaso de Morón, no se aleja demasiado de aquella vieja historia.

Hugo Villalba tiene 40 años y desde hace 15 que realiza shows solidarios para niños con su grupo “Trompeta y sus amigos”. Pero los últimos ocho años fueron diferentes: con el nacimiento de Brian, su hijo mayor, los fines de su trabajo solidario cambiaron de rumbo.

Brian nació en una clínica de Merlo y sufre de parálisis cerebral debido a un error médico en el momento del parto. Es por eso que Hugo y su esposa, Verónica, pusieron en marcha una campaña solidaria con el fin de reunir cien mil dólares para realizarle al niño un tratamiento en China.

La campaña consiste en espectáculos benéficos, recaudación de dinero mediante una cuenta solidaria en el Banco Provincia y recolección de tapitas plásticas de gaseosa, tarea en la cual colaboran también los vecinos de la familia Villalba.

El proceso consiste en dos traslados a Beijin en un lapso de seis meses, y la clínica especializada ya aguarda la llegada de Brian para comenzar el tratamiento que mejorará su calidad de vida mediante el implante medular de células madres.

Darle vida; dar la vida

La llegada de Brian definitivamente cambió la vida de Hugo, quien dejó atrás un pasado de adicciones y violencia para acercarse a Dios y pedirle fuerzas para luchar por la vida de su hijo. Es así que con mucho empeño alterna su trabajo en el rubro alimenticio con las tareas que le demanda su familia.

Pese a sus intentos, Verónica y Hugo no han podido iniciar acciones legales contra la clínica, y a pesar de su buena fe y su historia tan particular, fueron estafados por los abogados que llevaban el caso. En una ocasión Villalba se encontró con el responsable de la mala praxis, lo miró a los ojos, y lo perdonó con el corazón.

Quizás sienta pena, tal vez llore, o puede que se sienta abatido por los desafíos que la vida le pone adelante. Sin embargo, Hugo Villalba, el Payaso Trompeta, dueño de un corazón humilde y piadoso, enfrenta la realidad con una sonrisa, es un ejemplo de lucha constante y sabe que pase lo que pase, el show debe continuar.

Y además, fue presidente



Néstor Carlos Kirchner no ha sido un presidente más en la historia de los argentinos. Quien ocupó el lugar de primer mandatario de la Nación desde el 2003 hasta 2007, se ha convertido, luego de su repentina muerte en el año 2010, en el nuevo prócer, idolatrado por multitudes a lo largo y a lo ancho del territorio.
Quizás, una de las razones de esto tenga que ver con el momento en que tomó las riendas del país; un país que sufría los vestigios de una de sus más terribles crisis. O tal vez haya sido su mandato en sí: sus decisiones políticas, las medidas que tomó durante su gobierno, los resultados de esas medidas. Puede que su muerte sorpresiva y temprana haya sido el motivo. O todas las mencionadas circunstancias. Lo innegable es que sin su temple, su personalidad, su forma de pensar y de actuar, su figura no hubiese tomado un carácter tan importante, el carácter trascendente, inmortal, que sólo obtiene un prócer.
Las mencionadas particularidades que poseía Kirchner, y que lo han convertido en un emblema de numerosos movimientos políticos, están reflejados en el libro “El Flaco”, del reconocido filósofo José Pablo Feinmann, en el cual se reproducen numerosas conversaciones entre ambos personajes, fluctuando entre halagos, admiración, reconocimientos, y también fuertes y mutuas críticas.
Desde una posición de pares, que pese a las diferencias en sus profesiones, intercambiaban conocimientos y opiniones en conversaciones fructíferas, ambos personajes del libro cuentan a través de una manera peculiar, el recorrido de gran parte del primer gobierno Kirchnerista, en una obra sin desperdicio, que no se agota en adulaciones, sino que rescata críticas y discusiones con una altura y una precisión sin igual.
Uno de los más interesantes diálogos entre el filósofo y el presidente se reproduce en el capítulo 3 del libro, el cual expone un intercambio de ideas que surge de una molestia del presidente. Tal molestia se debe a que en una publicación de la revista Veintitrés, se podía leer una queja de Feinmann respecto a algunas medidas tomadas por el presidente.
Partiendo de esa nota y a través de un mensaje de correo electrónico, Kirchner desenfunda válidos argumentos y cuestiona la posición del filósofo respecto al gobierno. Fiel al estilo que lo caracterizaba, la crítica de Kirchner no se guarda nada. Decepcionado, tilda a Feinmann de cómodo, de injusto, y le atribuye aires de superioridad.
Como a lo largo de toda la obra, se puede ver con claridad a un presidente distinto. Un presidente que, como tal, no pasaba por alto la opinión pública, no dejaba detalle sin revisar, y argumentaba con exactitud. Así, exponiendo sus logros y sus compromisos, con una cuota de humor y muchas de inteligencia y perspicacia, respondía del mismo modo a todos. Nunca optaba por el silencio, y siempre provocaba con sus palabras un giro en el pensamiento de quien lo escuchaba.
“No sé si pensar que tus declaraciones son el producto de una noche de insomnio o es esa tendencia de algunos que se dibujan intelectuales y se creen superiores, diferentes a los demás y hasta más inteligentes que el común de los mortales. Pero, y discúlpame que recurra a una frase peronista, la única verdad es la realidad.” Así, dibujando su respuesta de un modo provocador, tocando los puntos débiles, hiriendo susceptibilidades, Kirchner se forjaba diferente, enarbolando la autenticidad y primando el compromiso con lo dicho y lo hecho dentro de su gestión.
Feinmann se había pronunciado en contra de la pobreza, de la exclusión social, en un momento en el que la realidad Kirchnerista demostraba avances en esas áreas, y eso golpeó al presidente, que consideraba la brillantez que poseía el pensamiento del reconocido licenciado:
“Soy apenas un ser humano que asumió la Presidencia de la Nación con el menor porcentaje de votos de la historia argentina, 22 por ciento, y en el momento más difícil de nuestra historia reciente.
Acierto y me equivoco como cualquier ser humano. Vos sos una buena persona. No te voy a quitar méritos. A veces sos un intelectual brillante y otras veces opaco.” Soltó sin temores, dándole un clima desafiante a su mensaje.
Aquel presidente se despidió reafirmando sus compromisos y recordándole a su destinatario el rol que, como intelectual, le correspondía, que no lo habilitaba a sentirse “en la cima de la montaña”, y se animó a ironizar algunas palabras que el propio Feinmann había pronunciado acerca del peronismo.
En aquella ocasión, la respuesta del intelectual – de la que dice no estar satisfecho – llegó en una nerviosa recopilación de argumentos, explicaciones, excusas. El “reto” de Kirchner provocó un mea culpa en el profesional del pensamiento, que reconoció haber sido poco “moderado”, y haber actuado desde el enojo que le provocaban ciertas situaciones del país.
Su contestación, luego menospreciada hasta por él mismo, fue la de un niño temeroso, con la cabeza gacha, frente a la sorpresa que le provocaba haber recibido semejante mensaje del presidente. Lavando sus culpas, relegándolas a los medios, prometiendo no volver a aparecer en ninguno de ellos, Feinmann esbozó un encubierto pedido de disculpas frente a la fortaleza y la autenticidad del “dueño de la batuta” en ese entonces.
Le buscó “la quinta pata al gato”, tratando de salvarse, de remediar su error, de demostrar que en realidad toda la crítica a Kirchner no era una crítica en sí, sino una estrategia para poder convencer a todos de la fe que le tenía a su gobierno. Halagos, concesiones, adulaciones, se aglomeraron en una carta que sólo daba la razón al presidente, al tiempo que la figura de Feinmann se hacía cada vez más pequeña: “Me conmovió que me dijeras que tengo ‘miedo’. Qué sé yo, puede ser.” Soltaba el pensador en un pasaje de su respuesta.
Y al igual que su gobernante, se despidió asumiendo compromisos… Compromisos para con él: “Y sé que vas a meterte con todo en la distribución y en la lucha contra el hambre. ‘Con todo’ significa más allá de lo tolerable para los poderosos. Ese día la derecha va a apretar tanto que lo de ahora va a parecer cosa de niños. Yo te aseguro que en esa encrucijada (…) voy a estar claramente a tu lado.”
Así, en una demostración de las vicisitudes por las que atravesó su relación con Néstor, el autor de “El Flaco” atraviesa diferentes estadios de aquella amistad, y concluye un brillante capítulo ilustrando con palabras la escena final: la última vez que se vieron. La figura de Kirchner encuentra en este libro un enaltecimiento que no está dado por un realce de sus virtudes, sino por un reflejo de quien verdaderamente era. Empezando por el título, que lo menciona y lo muestra con su apodo más coloquial, y siguiendo por cada uno de los diálogos que acompañan el relato, la sencillez, la frescura intelectual y la calidez humana llegan de la mano de un flaco que, además, fue presidente.


Un país que abre los ojos



La tarea de informarse solía ser sencilla. Hasta hace unos años, nadie dudaba de la información impartida por los medios de comunicación, y no se cuestionaban los intereses de uno u otro. Pero desde hace algunos años, y sobre todo a partir de la polarización entre medios oficialistas y opositores, la realidad cambió.

Lo cierto es que los intereses políticos y económicos que se manejan en torno a la difusión de noticias son grandes, y fuertes. La información se ha convertido en un producto más del mercado, sujeto a las necesidades de los clientes, y los medios de comunicación, en fábricas de noticias, de acuerdo a los requerimientos de sus creadores.

Esta realidad se acentúa mucho más, debido a la existencia de grandes empresas que nuclean diferentes modos de impartir información, y a partir de las cuales se produce un fenómeno bastante peculiar: la concentración mediática. Se trata de empresas que no sólo poseen y difunden información sujeta a intereses particulares, sino que también monopolizan esa información a través de la adquisición de firmas de diferentes rubros.

De este modo, empresas como Grupo Clarín, poseen varios periódicos y publicaciones en papel, señales televisivas y radiales, servicio de Internet y telefonía, empresas de televisión por cable, entre otras, y se aseguran que la información que difunden llegue lo más lejos posible.

Pero las circunstancias que hicieron dudar del periodismo y de la objetividad informativa, acentuadas en gran parte por la disputa constante entre el gobierno y, en este caso, el Grupo Clarín, fueron aliviadas con la sanción de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que, desde el 2009, regula el accionar de estas empresas, impidiendo así la concentración de medios, teniendo como fin democratizar y universalizar la difusión y el acceso a información amplia y veraz.

La ley 26.522, que pretende garantizar el derecho a la información sin censura, la integración Latinoamericana y la promoción y desarrollo de la cultura, el arte y la educación nacional, la pluralidad de puntos de vista y el debate pleno de las ideas, fue sancionada y promulgada dentro del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Lo que se promueve desde esta ley forma parte de una de las banderas enarboladas por este gobierno; la de la igualdad. A partir del acceso igualitario, se da un paso más en la consecución de los objetivos de su gestión. Y a partir de la regulación de la propiedad de los medios, y de las limitaciones en cuanto a la concesión de licencias, se hace palpable la lucha en contra de la concentración de medios en pocas manos… O en pocos bolsillos.

Para no olvidar



La década del 70 constituyó una etapa de cambios y revoluciones en toda América Latina. A partir del gobierno socialista Chileno y su derrocamiento en manos del poder militar, se sucedieron diferentes períodos de gobiernos autoritarios en todo el continente.

Dicha década es recordada por todos los argentinos como la más oscura y sangrienta época de la historia. En nombre del estado se cometieron miles de crímenes injustificados, ejerciendo un abuso de poder sin igual, por los que actualmente se continúa juzgando a los responsables.

Las condiciones políticas y económicas comenzaron a ser absolutamente reguladas por el Estado a partir de la presidencia de Juan Carlos Onganía, un militar que tomó el poder entre los años 1966 y 1970 ejerciendo un gobierno de facto, signado por prohibiciones respecto a todos los métodos de la democracia, congelamientos salariales, desigualdad y devaluación monetaria.

El autoritarismo despertó la revolución en las masas, sobre todo en gremios y corporaciones que comenzaron a pronunciarse en su contra a través de diferentes manifestaciones: la organización montonera, el Rosariazo y el Cordobazo fueron íconos de una era de desafío a un Estado dispuesto a cualquier abuso.

El compromiso político, los ideales de los jóvenes reunidos en agrupaciones, los intereses contrariados, hicieron que la guerrilla fuera el método de defensa del pueblo en contra del poder absoluto. Eran capaces de dar la vida por sus ideales, y lo hicieron. La sangre de aquellos miles de jóvenes es hoy el símbolo de una lucha incansable por la libertad, por la democracia.

La figura del General Perón fue crucial para el surgimiento de los movimientos juveniles, como generador de un sentimiento de pertenencia para con la patria, de lucha en pos de los ideales. Luego de la muerte del líder, y habiendo declarado como único heredero al pueblo, éste se hizo fuerte en convicciones y se constituyó como un actor social decisivo en la realidad argentina.

Hoy, en medio de un contexto en la que los intereses económicos parecen ser los únicos que valen, el recuerdo vivo de aquellos que desaparecieron en manos del estado, nos devuelve un capítulo que aún sigue latente entre los argentinos: la década del 70, en la que la lucha era real, porque la dictadura era real.



Sur, la mentira y después




Treinta años han transcurrido desde que la Guerra de Malvinas enfrentó a Argentina con Gran Bretaña, y sin embargo, aún hay heridas que no han cerrado, y preguntas sin responder.

En aquel tiempo, Argentina era dirigida por una dictadura militar que ocultó la oscuridad de su gobierno autoritario tras una ilusión de triunfo sobre las Islas; ilusión que la población tomó como propia, haciendo a un lado la realidad de asesinatos y desapariciones que reinaba en esos días.

Pero, ¿cómo fue posible el ocultamiento? Con la ausencia de la democracia y la monopolización de los medios bajo el ala de la junta militar, las noticias eran escritas a antojo de los dirigentes, quienes titularon, por ejemplo, el famoso “Estamos ganando” en la tapa de la Revista Gente, que ha transitado la historia del periodismo y de la Argentina como una mancha imborrable, como un claro reflejo de la impunidad con la que era manejado el país.

Las fotos de las Islas conforman otro de los registros que han logrado perpetuarse en la memoria de los argentinos. Soldados bien uniformados, en buen estado de salud y sonrientes, daban la pauta de que las cosas iban marchando bien. Pero la realidad era otra: los reclutas, en su mayoría jóvenes de 18 años, no poseían ni la experiencia ni los equipos adecuados, y sufrían por el hambre y las condiciones climáticas.

Este espejismo sostenido por el Estado creó un efecto ilusorio hasta para los propios gobernantes, que creyeron poder vencer a las tropas inglesas, en un error que costó la vida de muchos jóvenes. El apoyo internacional con el que pretendían contar, nunca llegó.

Estados Unidos, por ejemplo, que era considerado un aliado, negó su colaboración y se puso a disposición de Inglaterra, brindándole información acerca de las tropas argentinas, y facilitándole armamentos. Esto produjo un incumplimiento del tratado conocido como TIAR, y constituyó una ventaja para las tropas inglesas.

El resultado de las especulaciones y decisiones desacertadas fue la rendición argentina el 14 de junio, suceso por el cual las Islas Malvinas se convirtieron definitivamente en objeto de soberanía inglesa, perdiendo así Argentina los derechos sobre un territorio cuyo mayor valor económico está constituido por el petróleo, la cercanía a la Antártida (reserva de agua dulce) y la riqueza pesquera.

Pese a esto, hoy el valor es otro: las vidas de los chicos que se perdieron frente a la profesionalidad de los soldados ingleses, que poseían ventajas en cuanto a experiencia, armamentos e información, es invaluable.  Quizás las acciones diplomáticas logren que en el futuro las Islas formen parte de la soberanía argentina. Sin embargo, la guerra es una herida, una mancha en la historia. La mentira, la subestimación y el manejo del pueblo, también lo son. Y son indelebles.


La influencia del Peronismo en las nuevas corrientes políticas

Parece, pero no es

Actualmente el panorama político nos brinda un amplio espectro de agrupaciones, y con el auge del gobierno Kirchnerista ha resurgido de manera masiva el calificativo “Peronista”, atribuido a diferentes movimientos populares. Sin embargo, en los variados grupos políticos florecidos durante el gobierno de Néstor Kirchner, suelen devaluarse los conceptos principales que hicieron del Peronismo un verdadero punto de quiebre en la historia política argentina.

El peronismo surgió en la década del 40, en torno a la figura del General Juan Domingo Perón, quien había participado del Grupo de Oficiales Unidos que defendía la neutralidad argentina respecto de la Segunda Guerra Mundial. En medio de una reconversión de la economía, promovida por la Gran Depresión, que tuvo un fuerte efecto en la economía agroexportadora argentina, Perón comenzó a erguirse como un símbolo de las masas populares, en especial de los obreros.

Su popularidad causó resquemor en algunos sectores militares, por lo que el General fue encarcelado. A partir de este suceso, el 17 de octubre de 1945 los seguidores del general se movilizaron para pedir la liberación de su líder, y el Peronismo tomó forma como el mayor movimiento popular en la historia argentina, transformándose en un emblema de las masas que luchaban por sus derechos. Esto impulsó la candidatura y el triunfo de Perón como presidente de los argentinos, una etapa clave en la historia.

Estatización de servicios públicos, bienestar y derechos sociales, conceptos que se relacionan ampliamente con el actual gobierno nacional, fueron las acciones que caracterizaron a la primer etapa del Peronismo. Una fuerte oposición de los sectores oligárquicos y la Iglesia fueron otras de las claves que vuelven a pronunciarse hoy contra el gobierno Kirchnerista. La figura de una emblemática mujer, esposa del General, Eva Duarte, también une a aquel gobierno con el actual, presidido por Cristina Fernández de Kirchner, viuda del anterior mandatario de nuestra Nación.

Sin embargo, no todo se asemeja tanto a aquel escenario que oficia de modelo a seguir. Las agrupaciones y grandes movimientos de masas que se despliegan hoy a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio, identificándose con aquel Peronismo, olvidan en ocasiones que el tiempo ha pasado y las condiciones para su actuación son ahora diferentes. Las 20 verdades del Peronismo, enunciadas por el mismo Perón, no son completamente aplicables, por lo que se debe adaptar ese modelo a nuevas necesidades.

La valoración del trabajo, de la democracia, del interés popular por sobre el político, el rechazo al paternalismo y a la soberbia política, son algunos de los preceptos que en ocasiones no son tenidos en cuenta por quienes hoy se hacen llamar Peronistas. Estas nuevas condiciones hacen necesaria una reflexión, y, probablemente, una modificación en las actitudes de las masas que siguen al gobierno Kirchnerista, para lograr que el legado que Perón dejó en el pueblo siga en pie, y que la lealtad sea completa, con unidad, justicia y democracia, para una Argentina libre, justa y soberana.

Nuevas intenciones de dominación aparecen en Europa

Los vestigios de la colonia

Hace casi 200 años, nuestro país proclamó su independencia, dejando atrás los lazos que la ligaban a España. Sin embargo, en la actualidad, las medidas económicas impulsadas por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner son amenazadas por la Unión Europea, que parece reclamar algún tipo de sumisión por parte de nuestro país.

En medio de nuestros festejos por un nuevo aniversario de la Revolución de mayo de 1810, primer manifiesto de las intenciones independentistas de los criollos, tuvo lugar en Bruselas un anuncio algo particular, una denuncia de la Comisión Europea en contra de las medidas proteccionistas del actual gobierno argentino, las trabas a las importaciones y principalmente, la polémica estatización de YPF, que expropió de su dominio a la española Repsol.

Lo paradójico es que la denuncia europea es que apunta a buscar “la paja en el ojo ajeno”, manifestándose en contra de las medidas que perjudican a sus acciones comerciales, pero no tiene en cuenta las condiciones en que se ejercen sus políticas económicas, lo que generó la respuesta, horas más tarde, de la presidente Cristina Fernández. En el marco de la celebración del 25 de mayo, la mandataria defendió fuertemente la política implementada, argumentando que existe un “proteccionismo legal” para las restricciones impuestas por Europa, y uno “populista” cuando se trata de los países emergentes.

Lo absurdo de la queja expedida por el comisario europeo de comercio es que se manifiesta implícitamente en su discurso la intención de una subordinación argentina, tomando una posición amenazante frente a las decisiones económicas de nuestro país y dejando entrever sus intenciones de poder y dominación en materia de decisiones económicas. Las medidas criticadas son parte de un modelo que continúa con la fuerza de la independencia, que pretende no depender de financiamiento externo, y que nos impulsa hacia una noción más marcada de patria, y más libre de cadenas.

La invitación de Europa a eliminar las medidas que, según la UE, “violan las normas comerciales”, olvidan los altísimos aranceles para las importaciones que poseen sus propias economías. Y cuando algunos argentinos, hijos del neoliberalismo de los ’90, se expiden en contra del modelo Kirchnerista, dejan ver las secuelas de aquel modelo erróneo de país que compraron en ese entonces, engañados por la ilusión del “uno a uno”.

Es entonces cuando la libertad promulgada por aquellos revolucionarios de 1810 comienza a tambalear. Porque un gobierno fuerte puede hacer frente a los absurdos reclamos europeos, movidos por los intereses del primer mundo, pero cuando esos reclamos se repiten en las voces de los argentinos, se fortalece el discurso antipatriótico y se atenta contra las bases de un país que día a día y desde hace dos siglos, debe luchar por su independencia.

Aquellos ideales, estas realidades



Sin dudas, el movimiento conocido como “Mayo Francés”, impulsado en 1968 por estudiantes de la Universidad de Nanterre, constituyó las bases de una revolución que se extendió por todo el mundo.
La rebelión consistió en una alianza de diversos grupos que, bajo el lema “Prohibido Prohibir”, se pronunciaron en contra del gobierno de Charles De Gaulle. A los estudiantes se sumaron grupos obreros, y sus principales referentes fueron Herbert Marcuse y Jean Paul Sartre. También fueron parte de la protesta la Juventud Comunista Revolucionaria, el Partido Socialista Unificado y los Anarquistas.
A pesar de su fracaso político, debido a la ausencia de conducción política y a que los sucesores de De Gaulle no llevaron a cabo una verdadera reforma de las raíces del gobierno contrariado por la revuelta estudiantil y obrera, las consecuencias de ésta fueron claras y se extendieron, sentando las bases del cambio social en todo el mundo.
En 1969 y bajo el lema “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”, el “Cordobazo” tomó las ideas y el espíritu francés y convulsionó política y socialmente a la Argentina, dejando su huella como una de las mayores etapas de revolución de la historia.
 En Estados Unidos, el influyente Hippismo que se extendió en la década del 60, combinó los efectos de la rebelión juvenil con la llamada “Revolución Sexual”, y se impuso como un estilo de vida nuevo, planteando transformaciones liberales, que se enfrentaban al capitalismo. En Checoslovaquia, las ideas francesas impulsaron “La Primavera de Praga” que, contagiada por los aires liberales, pretendió la restauración de las libertades civiles y políticas, pero fue reprimida rápidamente.
Estas manifestaciones tienen una estrecha relación con lo acontecido en Francia, no sólo por su ubicación temporal en la década del 60, sino porque se constituyeron como corrientes de pensamiento y de acción que se desplegaron en contra del capitalismo y tuvieron como principales protagonistas a los jóvenes, en pos de la modificación de las políticas que los esclavizaban a una lógica en la que no poseían participación ni decisión acerca de su propia vida, sino que estaban signados por la voluntad de las clases altas, propietarias de los medios de producción.
A su vez, la Revolución Cubana, acontecida con anterioridad, fue un hecho que se convirtió en una de las mayores influencias de lo que sucedería en Francia, y la figura de Ernesto “Che” Guevara, asesinado en 1967, un emblema del espíritu revolucionario enarbolado por las multitudes francesas durante la revuelta.
Marcuse, máximo exponente del Mayo Francés antitotalitario, vislumbró en su pensamiento el futuro de las sociedades que padecerían las consecuencias del capitalismo: etapas de barbarie, violencia, exclusión, división social y agotamiento de los recursos naturales fueron algunos de los pronósticos que vaticinó hace medio siglo este pensador.
Hoy, lejos de ser un pronóstico, en un mundo en el que los intentos por alejar al capitalismo del poder han dejado huella pero no han podido desterrarlo, las palabras de Marcuse se vuelven palpables, en una realidad desigual, en la que los recursos económicos son causa de destrucción y violencia, y la humanidad se deshumaniza, alejándose con cada paso de aquel ideal francés.

Los hijos de la reforma



En la actualidad existen numerosos grupos políticos que, dentro de las universidades, encuentran un espacio de difusión de sus ideas y de apoyo popular por parte de los estudiantes. Se efectúan elecciones, se escuchan diferentes propuestas, y se actúa con libertad y en democracia. Pero hace 90 años, la realidad de los estudiantes era diferente, hasta que un acontecimiento, ignorado hoy por muchos estudiantes, modificó la realidad: La Reforma Universitaria de 1918.

Signada por la influencia de la Iglesia, la Universidad de Córdoba, la más antigua de las tres existentes hasta el momento en Argentina, de características medievales, vivió un verdadero cambio a partir de un movimiento de estudiantes que se oponían a una serie de medidas autoritarias que se pronunciaban desde las cúpulas, en favor de las clases dominantes.

En abril de 1918, la fundación de la Federación Universitaria Argentina marcó un antes y un después en la historia de la educación en nuestro país. Los paros y las huelgas con amplia adhesión dentro de la universidad fueron elementos clave de esta reforma, logrando la intervención del Estado Nacional en los estatutos vigentes en beneficio de los estudiantes.

Los logros de la Reforma fueron tales que hoy, a 90 años de tal acontecimiento, las universidades argentinas gozan de los privilegios obtenidos por aquel grupo de estudiantes cordobeses, quienes además fueron los impulsores de una serie de cambios que atravesaron las fronteras para trasladarse a toda Latinoamérica y se anticiparon 50 años al famoso Mayo Francés.

Posibilidad de elegir cátedras, concurso público docente, materias complementarias, programas de extensión universitaria, creación de nuevas carreras y centros, planes de becas, centros de estudiantes, participación e integración de los estudiantes, son situaciones que hoy parecen naturales, pero eran impensadas hace menos de un siglo, cuando Deodoro Roca escribió el Manifiesto Liminar con el que los derechos estudiantiles verían la luz. Hacerlos valer, conociendo y defendiendo sus orígenes, es el desafío que día a día deben afrontar las nuevas generaciones de estudiantes.

La actualidad de los medios, la noticia-producto, y el poder. 

¿Realidad Ficcionada? 
En la actualidad existen interrogantes respecto al poder de los medios de comunicación en sus receptores, quienes comúnmente reciben el calificativo de clientes, otorgándole a las noticias el carácter de producto. Esta circunstancia conlleva la persecución de nuevos y mayores espacios en el mercado, dejando de lado el tradicional pensamiento que ubica al periodismo como una disciplina que persigue en su realización la consecución de la objetividad informativa. 
Lejos de ello, los productos que surgen de los medios, especialmente de los multimedios, atraen a sus consumidores mediante líneas particulares de pensamiento, intentando hacer más atractivo su contenido y adaptando la realidad a las preferencias del público; en palabras de José María Pasquini Durán, editor de Página 12, “ficcionalizando la noticia”. 
Pese a los intentos de muchos profesionales de la información por reafirmar el concepto de objetividad, es sabido que tal concepto queda hoy obsoleto frente a las pujas de poder y los intereses políticos y económicos que en cierta forma ejercen un manejo de las empresas mediáticas, en muchos casos monopolizando la información mediante la cobertura de todos los “frentes”, es decir, a través del uso de diferentes formatos, lo que asegura una mayor clientela. 
Es el caso de Grupo Clarín, por ejemplo, empresa propietaria de emisoras de radio (FM 100, Radio Mitre), empresas de televisión por cable y servicios de internet (Cablevisión, Multicanal, Fibertel), canales de televisión (Canal 13, Volver, Magazine, Todo Noticias, TyC Sports), la agencia de noticias DyN, entre otros. Esta empresa privada es el ejemplo más influyente de la realidad mediática argentina, en tanto refleja a través de sus numerosas y diversas publicaciones los intereses políticos y económicos del multimedio, abarcando hoy en día la porción más gruesa de público. 
Una de las situaciones más significativas que atañen a los medios y, sobre todo, a la realidad actual de Grupo Clarín, es la firme oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, plasmada en todos sus contenidos. Frente a este escenario se comprueba a simple vista el hecho de que la realidad informativa se encuentra cada vez más alejada de la objetividad, y depende exclusivamente de la mirada de quienes la producen. El desafío para el lector es identificar y hacer uso selectivo de tales productos, de ese modo construir su propia visión de los hechos,  y no caer en una “realidad ficcionada”. 

Con el suicidio de Adriana Cruz, el SPB y la justicia vuelven a ser el centro de las miradas.

Dos muertes, mil preguntas
Finalmente, y en contra de muchas hipótesis, Adriana Cruz, quien hace poco menos de un mes asesinó a su hijo, se suicidó ahorcándose con una media en el baño de la Unidad Penitenciaria 45.
La acusada había sido detenida semanas atrás y se encontraba a la espera, a pesar de que su defensa la declarara inimputable. Su conducta suicida, según su perito, estaba instalada, debido a la imposibilidad de recuperar a su pareja.
¿Qué hubiese impedido el suicidio? Por empezar, mayor control de la detenida dentro de la unidad. Por otro lado, una estimación más objetiva de sus tentativas previas de suicidio, calificadas por el juez como una “psicopateada histérica” con el fin de encubrir su culpabilidad.
Pese a los cuidados especiales que, asegura el juez, recibía; en la U45 le permitieron acceder al baño sola. Este hecho pone en evidencia el incumplimiento con el cuidado de los reclusos que debe tener el sistema correccional. ¿No debiera funcionar un equipo de profesionales que trabajen activamente con los detenidos, para preservarlos del peligro? ¿No es previsible una conducta de este tipo en una persona que ya cometió un crimen y está a punto de ser condenada? ¿Acaso el SPB no tiene en cuenta las particularidades de cada caso?
Este es uno entre otros tantos suicidios dentro de unidades de detención, y el papel de la justicia aparece, una vez  más y paradójicamente, en tela de juicio. ¿La acusada era imputable? Existía un informe de inimputabilidad, pero  fue subestimado por el juez, quien avaló la imputabilidad en reiteradas ocasiones.
Las justificaciones se agolpan unas sobre otras: Que no se resguardó debidamente a la imputada, que hubo una sobreexposición del caso por parte del juez y del fiscal. Y las contradicciones llegan por parte del juez, quien afirma que Cruz estaba alojada en una unidad especial, con los cuidados “normales” para ese tipo de pacientes psiquiátricos. El mismo juez que no había dudado en declararla imputable, basándose en “una infinidad de pruebas”, pero que pasó por alto el informe del perito.
Ahora, ni imputable ni inimputable. Ni libre, ni detenida. Y las preguntas se multiplican… ¿La justicia actuó demasiado rápido? ¿Se tuvieron en cuenta todas las pruebas? ¿El SPB podría haber intensificado sus cuidados? ¿Podía penarse a Cruz pese a su condición de paciente psiquiátrica? En ese caso… ¿Quién cumplirá la pena?